¿Porque quieres ser conocida? Entre tus amigos, familia y personas que te conocen ¿Porque quieres ser recordada por otros? Por ser una buena madre, una mujer trabajadora, una líder, una mujer sabia, espiritual…
En mi caso siempre pensé que quería ser recordada como una mujer inteligente. Durante mi niñez debido a problemas de aprendizaje fue muy difícil para mí estudiar y no tenía buenas calificaciones en la escuela. Crecí escuchando que no era buena en muchas áreas, o que no tenía la capacidad.
Muchas veces en nuestro afán de crear una imagen y de que otros piensen que así realmente somos, terminamos volviéndonos adictas a continuamente mentir para hacer creer a otros que soy algo que en realidad no soy.
Dentro de la iglesia esto pasa todo el tiempo, estamos muy acostumbradas a usar la careta de que todo está bien, a esconder y mentir respecto a quien realmente somos. Queremos mantener una imagen, y hacemos todo para sostenerla al punto del cansancio. Nos mostramos como la mujer que tiene la familia ejemplar, los hijos ejemplares, le va bien en su trabajo, es popular, tiene muchas amigas, es muy sabia y espiritual…)
Pero no podemos fabricar la autenticidad o la transparencia, por eso quiero que te preguntes: ¿cuándo fue la última vez que compartiste con un grupo de personas que piensan igual que tú? ¿Como te sentiste? ¿Te sentiste bien?
Es natural que te sientas bien porque pudiste ser autentico y no juzgado, porque estas personas te entienden. Cuando te encuentras con personas que piensan igual que tú, te vas a sentir atraído a ese grupo, sea bueno o sea malo.
Santiago, era el anciano en la iglesia en Jerusalén y el hermano de Jesús, el en su carta escribe:
“Por tanto, confiésense sus pecados unos a otros, y oren unos por otros para que sean sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho.” – Santiago 5:16
Pero entonces pensamos, ¿si confieso mis pecados me van a juzgar? (y esto no significa que ahora voy a compartir mis luchas personales a todos) pero si debemos hacerlo en el contexto correcto ¿por qué? Porque es bueno, Santiago nos dice que entonces otros deben orar por mí y de esa forma sanaremos.
Ahora piensa, ¿Cuándo fue la última vez que fuiste totalmente transparente en un grupo de personas?
Mira lo que dice Hebreos 10:25:
“Consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca.” – Hebreos 10:25
Hay poder y es efectivo el compartir con otros quien realmente somos, porque no podemos seguir a Cristo solos, fuimos creadas para vivir en comunidad, necesitamos rendirnos cuentas unas a otras.
Vivimos en un tiempo que tenemos acceso a todo, a todo tipo de estudio bíblico, seminarios, hay contenido e información sobre todos los temas, pero el contenido nunca suplantara la comunión. El estar consumiendo contenido todo el tiempo nos hará pensar que entonces estamos haciendo lo mejor que podemos, pero nadie nos dirá la verdad que necesitamos escuchar y que nos llevará al cambio. Para progresar necesitamos,
“Hermanos, aun si alguien es sorprendido en alguna falta, ustedes que son espirituales, restáurenlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.” – Galatas 6:1
Necesitamos la comunidad de las hermanas para progresar y ayudarnos y así cumplir la ley de Cristo. Necesitamos más círculos y menos filas.
En el capítulo 36 del libro de Isaias, se encuentra la historia del rey Ezequias. El rey de Asiria había sitiado las ciudades fortificadas de Juda y habían causado terrible devastación. Y demandaba un alto impuesto a Israel, Ezequias decide vaciar los tesoros de Jerusalem y darselos pero el rey de Asiria igual decide sitiarlos. Incluso envia al jefe de su ejército (el Rabsaces) a amenazarles y a poner duda en el liderazgo de Ezequias y en que Dios los liberaría. Dios de la victoria a Israel en forma milagrosa. Luego de que Ezequias se humilla y busca a Dios. De aquí podemos sacar varias lecciones:
1. Confiar en Dios,
esto significa buscarle primeramente a El aun cuando otros te digan lo contrario. No sucumbas al temor. La victoria sobre los Asirios fue totalmente ejecutada por Dios (Is.37:36). Dios la ejecuto sin ayuda humana.
“Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.” – Juan 15:5
2. Abrir nuestra vida a un “Isaias”,
todas necesitamos de esa persona madura y espiritual, quizá en una temporada más adelante que nosotras en la vida. Y suficientemente cerca para que pueda animarnos cuando tenga que animarnos y confrontar cuando tenga que confrontarnos. (Is 37:5-6)
3. No Pensar que Podemos Depender en nosotras mismas,
Al enterarse Ezequías que pronto moriría le pide a Dios que tenga misericordia de Él. Dios le concede 15 años más de vida para que el invirtiera en el futuro rey. Sin embargo, lo invierte adjudicándose tesoros y victorias que no eran del él (Is 39: 3-4)
El corazón de Ezequías se había enaltecido, no responde al bien que se le había dado de vivir más años y ocupa su tiempo tratando de hacer alianzas y demostrar que el sí había podido resistir a los Asirios.
Cuando buscamos confiar en nuestra propia capacidad o tratamos de construir una imagen nos engañamos a nosotras mismas. Ezequías termina egoístamente alegrándose que no vería desgracia mientras el reinara.
Debemos entender que no somos el resultado de nuestras buenas decisiones, Si no un milagro de su gracia. Porque no es acerca de nosotros, es todo acerca de Él.